El seguro es un producto pensado para ganar tranquilidad basada en la idea de que si tenemos la desgracia de sufrir daños por un hecho cubierto en el contrato de seguro, la Compañia nos hará menos dolorosa la perdida pagandonos el gasto producido.
Pero no todas las personas lo entienden así y ven un seguro como un negocio, atreviendose a decir en la cara de su agente, que han perdido dinero porque en, por ejemplo, 2 años, no han tenido siniestros en su seguro del hogar.
Falta conocimiento, especialmente en España, donde no se entiende que gracias a que no a todo el mundo se le quema la casa, se podrán pagar los daños de a quien sí se le quema, quedando las Compañias de seguros como custodios del dinero que aportan todos para ganar la tranquilidad, no para conseguir rentabilidad económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario